Los coches eléctricos se están convirtiendo cada vez más en una opción de transporte muy popular. Aunque en torno a ellos no dejan de girar algunos mitos, y de eso es de lo que queremos hablar en este post. ¿De verdad cuesta encontrar un punto de carga para coche eléctrico? ¿Solo sirven para la ciudad? ¿Son tan caros como parece?
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Mitos sobre los coche eléctricos
Estas y otras cuestiones sobre las características del coche eléctrico hacen que mucha gente dude si merece la pena comprarse uno. Hay quien piensa que ni siquiera se pueden asegurar, aunque ese es un extremo que te desmentimos de inmediato.
Lo cierto es que la tecnología eléctrica es aún muy reciente, pero su potencial es muy elevado. Los fabricantes no dejan de mejorar las prestaciones y funcionalidad de estos coches, y ya hay países en los que la apuesta por los coches eléctricos es muy estable, con un parque móvil en aumento.
Aún así, hay varios mitos del coche eléctrico que seguimos escuchando. Veamos 5 de ellos y si tienen fundamento o solo son habladurías.
El coche eléctrico es carísimo
Vale, si comparamos un coche eléctrico con el mismo modelo en versiones de gasolina o diésel, veremos que el precio es más elevado.
El porqué los coches eléctricos son tan caros tiene una explicación sencilla. La venta de estos vehículos aún es inferior a la de los coches “normales”, por lo que al fabricarse menos unidades el precio de estos todavía está por encima de otras opciones.
Sin embargo, a medida que aumenta la venta de eléctricos, unido a los incentivos y ayudas del gobierno, y de los propios fabricantes, los precios están cada vez más equiparados y en unos años veremos un precio del coche eléctrico sin apenas diferencias.
La autonomía del coche eléctrico es muy corta
Este es un mito cada vez más desmentido, porque aunque la autonomía del coche eléctrico es menor que la de un coche con motor de combustión, la mayoría de modelos pueden dar el servicio que necesitas sin tener que recargarlo cada noche al llegar a casa.
Si usas el coche para ir a trabajar y haces unos 50 kilómetros al día, que es la media nacional, algunos modelos ofrecen autonomía suficiente para toda la semana. Además, hay modelos que pueden hacer más de 500 kilómetros con una sola recarga, mucho más de lo que dicen los mitos en cuanto a la autonomía del coche eléctrico.
Es casi imposible encontrar un punto de recarga de coche eléctrico
Tampoco es verdad, porque el número de puntos sigue en aumento y cada vez es más habitual encontrar uno en la calle, aparcamientos públicos o centros de trabajo. Además, en viviendas de nueva construcción con garaje es obligatorio que se instalen estos puntos.
También hay aplicaciones para móviles que te dicen dónde está el punto más cercano al lugar al que piensas acudir. La más conocida es Google Maps. En sus funcionalidades podrás encontrar los puntos de carga más cercanos. Otras aplicaciones móviles que indican estos puntos de “repostaje” para los coches eléctricos son Charge Maps, Plugsurfing o Next Charge.
La potencia de un coche eléctrico da risa
Igual hace unos años había que dar por bueno este comentario, pero los motores eléctricos actuales son muy distintos. Hay furgonetas eléctricas con fuerza suficiente para cargar con mucho peso y subir cuestas, además de coches deportivos que alcanzan velocidades muy por encima de las que se permiten en nuestras carreteras.
En realidad, hoy en día la potencia del coche eléctrico es casi la misma que los otros modelos.
Mantener un coche eléctrico es más caro que uno de combustión
Esto no es verdad, aunque las características del coche eléctrico son muy avanzadas a nivel técnico, el mantenimiento no es mayor ni las piezas son más caras que las de otros coches. De hecho, la gran mayoría de coches eléctricos, no tienen problemas con la caja de cambios o el embrague, porque no los tienen. Tampoco hay que cambiar el aceite o los filtros, así que en cuanto a mantenimiento no te vas a gastar más dinero.
No obstante, al ser un coche eléctrico, el suministro y combustible del mismo se generará a través de la batería. Esta pieza fundamental puede variar según el precio por kWh.
En comparación con la batería de un coche gasolina o diésel, el precio de este última es mucho menor, que acostumbra a estar entre los 70€ y los 270€ (siempre dependiendo del modelo del coche y la mano de obra para realizar la sustitución). En cambio, la batería en un coche eléctrico es el elemento más caro, pues durante el año 2020 el precio rondaba los 100€ el kWh.
En unos años, el uso del coche eléctrico será mayor
Esto no es un mito, sino una realidad. Las medidas contra la contaminación y la apuesta de soluciones de movilidad basadas en energías renovables hacen que dentro de 20 años el parque móvil sea eléctrico (casi) por completo. La pregunta es si ahora es un buen momento para cambiar tu coche viejo por uno eléctrico o si esperas unos años más. Aunque eso es decisión tuya, claro está.