La revisión regular nos indica cuando cambiar los neumáticos
Los neumáticos son muchas veces los grandes olvidados en el mantenimiento de los coches. Un gran número de conductores no son conscientes de lo importante que resulta mantenerlos en buenas condiciones, tanto por la seguridad de su conducción como por evitar su desgaste prematuro.
Cada mes deberíamos revisar el estado de la banda de rodadura y la presión de nuestros neumáticos, así como la existencia de cualquier señal de desgaste. Con el control de estos factores por parte de un especialista se puede saber si es necesario cambiarlos, o si se pueden reparar para mantenerlos en las mejores condiciones posibles durante mucho tiempo.
Los motivos para el cambio de neumáticos
Tener un pinchazo es un motivo ineludible para el cambio de neumáticos, especialmente si un especialista detecta daños irreparables en su estructura. También es necesario hacerlo cuando llegan al límite legal de desgaste, lo que se detecta fácilmente comprobando que la altura de la goma del dibujo llega al nivel del indicador.
De todos modos, aunque no lleguen al límite del indicador, es recomendable prestar atención a cualquier signo de envejecimiento que puedan presentar los neumáticos, ya que hay muchas circunstancias externas que afectan a su vida útil, como la carga que lleva el coche o el estilo de conducción.
Asimismo, los expertos recomiendan que los neumáticos se cambien cada 10 años a partir de la fecha de fabricación, aunque no presenten signos de envejecimiento o no hayan llegado al límite legal de desgaste.
Cuando no puede repararse nunca un neumático
Muchas veces dudamos de si necesitamos cambiar los neumáticos de nuestro automóvil, o si sólo hace falta repararlos. Es importante que tengamos en cuenta que nunca se podrán arreglar las gomas despegadas o con pliegues, los pinchazos en el flanco, los aros de talón deformados y los que han sufrido deterioros por el contacto con productos corrosivos