Los conocidos como Smart Toys están de moda. Hablamos de esos juguetes inteligentes conectados a internet que a menudo funcionan a través de una App y, por tanto, necesitan otro dispositivo para conectarse, que suele ser una tableta o Smartphone. Estos juguetes interactivos han adquirido una creciente popularidad y se prevé que su mercado crezca un 69% anual en los próximos 5 años.
La tecnología de los Smart Toys resulta de un gran atractivo tanto para niños como para sus padres. Hasta aquí todo perfecto, pero lo cierto es que este tipo de juguetes ha despertado preocupaciones sobre la privacidad de los niños entre asociaciones de consumidores tan importantes como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). ¿Qué riesgos suponen en materia de ciberseguridad? ¡Te lo contamos!
Los riesgos de los juguetes inteligentes más peligrosos
El funcionamiento de los Smart Toys incluye la capacidad de reconocer los movimientos y la voz del niño, actúan bajo sus órdenes y responden preguntas. Además, los hay que vienen con una cámara integrada que puede captar imágenes durante el juego y mostrarlas en una aplicación del móvil, como lo hacen los drones. Por otro lado, estos juguetes inteligentes permiten acceder al niño a juegos o aplicaciones de comunicación online, tal como un smartwatch o una tableta infantil.
Así, hablando en general, y teniendo en cuenta las diversas interactuaciones que se pueden realizar con los Smart Toys, uno de los mayores riesgos que entablan es la posibilidad de que se filtre información a los sistemas que la empresa del fabricante posee en la nube y que los datos no se protejan lo suficiente, de manera que puedan acceder personas sin autorización.
A continuación, se detallan los juguetes más famosos en el mercado que suponen un riesgo para los más pequeños y, en concreto, qué peligros existen para cada uno de ellos.
Jumping Race Jett y Rovospy, con Wifi abierto
Jumping Race Jett, de Parrot y Rovospy, de Juguetrónica están incluidos en la lista negra elaborada por la OCU en 2017 debido a que pueden atentar contra la privacidad de los consumidores y vulnerar su derecho a la intimidad y a la propia imagen.
El motivo es que alguien que tenga nociones básicas de informática puede acceder a los juguetes y manejarlos a su antojo, ya que tiene un Wifi abierto. Y, todavía hay más: la información se almacena y se transfiere sin cifrar, lo que se traduce en que cualquiera puede transmitir órdenes, captar imágenes y grabar sonidos mientras el niño juega alrededor.
Turbo Dave y BB8, con Bluetooth sin contraseña
Turbo Dave, de WowWee y BB8 de Juguetrónica también han sido analizados por la OCU sin superar sus exigencias en ciberseguridad. Sus fallos son más moderados, pero también podrían controlarse con facilidad por terceras personas, ya que no tienen establecida ninguna contraseña para su conexión Bluetooth.
MiSafes, relojes inteligentes con datos sin cifrar
Los smartwatchs del fabricante chino MiSafes son muy fáciles de hackear, ya que no cifran los datos que recopilan ni blindan las cuentas de los dispositivos. Es posible tener acceso a los datos de estos relojes simplemente cambiando el código de seguridad. Así, los niños que poseen estos smartwatches están expuestos a actos delictivos, quedando al descubierto datos tan privados como su nombre, su edad, su número de teléfono o su domicilio. Igualmente se puede ver la ubicación exacta del pequeño en tiempo real.
¿Cómo saber si un Smart Toy es seguro?
Si le vas a reglar uno de estos juguetes a un niño, te aconsejamos que vigiles si cumple con los estándares de seguridad en cuanto al uso y cifrado de datos antes de dejarlo en sus manos. Es posible identificar los Smart Toys seguros porque cumplen con las siguientes características:
- En su política de privacidad aclaran de manera expresa el uso y el tratamiento que se le va a dar a los datos almacenados.
- Sus conexiones como Wifi o Bluetooth están protegidas con contraseña que te ofrecen la opción de cambiar por defecto para impedir que otras personas puedan conectarse al juguete y acceder a la información interna.
- Ofrece información sobre los datos que va a recoger a través de su App vinculada, cómo se tratan y qué medidas de seguridad se aplican.
Ahora ya conoces los riesgos de los Smart Toys, pero también cuentas con la información que necesitas para diferenciar aquellos que son seguros de los que esconden peligros para los más pequeños. En definitiva, fijándote en la información correcta puedes dejar que tus hijos se diviertan con la tranquilidad total de mantener su privacidad a salvo. ¡Comparte este artículo en tus redes sociales para proteger a más niños de los juguetes inteligentes con insuficientes barreras en ciberseguridad!