¿Sabías que en el 2016 el 39% de las personas adultas tenían sobrepeso y el 13% tenían obesidad? Esos datos nos los proporciona la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La obesidad es el trastorno metabólico más común en los países industrializados, suponiendo un gran problema para la salud y asociada a muchas enfermedades como problemas cardiovasculares, diabetes o accidentes cerebrovasculares. La obesidad es un exceso de grasa en el cuerpo, podemos diferenciar dos tipos de obesidad según la distribución de la grasa, la obesidad androide más común en hombres y la obesidad ginecoide más común en mujeres.
Sigue leyendo este artículo para conocer algunos consejos básicos pero determinantes para prevenir la obesidad.
Dependiendo de la distribución de la grasa se conocen tres tipos de obesidad, la obesidad androide, la obesidad ginecoide y la obesidad sarcopénica.
La obesidad sarcopénica es el aumento de la masa grasa en contraste con la disminución de la masa magra, disminuyendo la fuerza muscular y en consecuencia, observándose un declive en el desempeño físico. Este tipo de obesidad genera un desorden progresivo y generalizado de la musculatura esquelética causado un aumento en el riesgo de caídas, fracturas, discapacidad física y mortalidad.
En la obesidad ginecoide, o obesidad tipo pera, más común en mujeres, la grasa predomina en caderas y glúteos, dando al cuerpo una “forma de pera”. La grasa de este tipo de obesidad afecta negativamente al organismo, causando problemas en las piernas como varices, hinchazón, problemas circulatorios y cansancio excesivo.
Por último la obesidad androide,obesidad abdominal o obesidad tipo manzana, más común en hombres, es la acumulación de grasa en la zona central del cuerpo, es decir, en el vientre, abdomen y brazos, dando al cuerpo una “forma de manzana”. De entre estos tres tipos de obesidad, la obesidad androide es la más peligrosa, ya que es en el abdomen donde se encuentra la grasa metabólicamente activa y la mayor cantidad de grasa. Al estar ubicada en la zona central aumenta la probabilidad de sufrir problemas metabólicos y enfermedades como la diabetes, problemas cardiovasculares y dislipemias.
La obesidad abdominal o androide es el tipo de obesidad que tiene peores consecuencias para el metabolismo, favoreciendo la aparición de diabetes, gota y enfermedades cardiovasculares. Existe una gran relación entre la obesidad y la mortalidad, es por eso que se debe controlar mediante un tratamiento planeado a largo plazo con un endocrino.
Un cambio en el estilo de vida, como mantener una dieta equilibrada, te permite un descenso de la grasa corporal y un mantenimiento del peso a largo plazo, controlando la obesidad androide.
Algunos cambios alimentarios que puedes hacer para controlar la obesidad androide son:
A estos cambios de alimentación puedes implementar la realización de ejercicio físico de manera regular. Tienes que decantarte por una actividad que puedas introducir fácilmente a tu rutina para asegurarte que puedas cumplirlo diariamente y así evitar que seas incapaz de mantenerla a largo plazo.
Existen diferentes factores que ayudan a desarrollar la obesidad androide y ginoide, entre ellos los factores genéticos y los factores ambientales. Estos últimos son los factores que puedes controlar, llevando un estilo de vida saludable, unos buenos hábitos nutricionales y realizando ejercicio de manera regular.
El principal paso para abordar el cambio es contar con un endocrino para controlar, tratar la obesidad y hacer un seguimiento adecuado para cada caso. Este profesional te ayuda a gestionar una dieta y te aconseja los cambios del estilo de vida que necesites realizar. Podrás contar con un endocrino desde ya, a tu disposición a través del cuadro médico del seguro médico de Seguros Catalana Occidente.