El potasio es un mineral que el cuerpo necesita para realizar sus funciones básicas. Los músculos y el sistema nervioso lo precisan para funcionar correctamente, por lo que su ingesta en cantidades adecuadas es vital. Sin embargo, su eliminación ocurre a través del riñón, por lo que, si padecemos de enfermedades renales, sí es mejor reducir su consumo.
Las dietas bajas en potasio están recomendadas para personas con enfermedades como la insuficiencia renal, el cáncer de riñón y pacientes con cálculos renales entre otras. No obstante, no todas las afecciones son iguales, y no todas las personas con problemas renales precisan dietas bajas en potasio. Por eso es importante que la cantidad de potasio que debe contener una dieta sea determinada por personal cualificado.
Hay ciertos alimentos conocidos como el plátano, famosos por su alto contenido en potasio, pero este mineral se encuentra presente en muchos otros productos de consumo diario como ciertas carnes, pescados y verduras.
Si nuestro médico o nutricionista nos ha recomendado seguir una dieta baja en potasio, y queremos completarla con recetas de nuestro gusto, puedes conocer con nosotros cuáles son los alimentos más adecuados para elaborar un menú semanal bajo en potasio y validarlo con tu especialista.
Si quieres elaborar tu menú semanal bajo en potasio, puedes adaptar recetas que ya conozcas evitando añadir en ellas ingredientes con alto contenido en potasio como:
La patata, el huevo y el calabacín pueden convertirse en tu mejor aliado en este tipo de dietas ya que son alimentos bajos en potasio. Otro truco al que puedes recurrir es sustituir los alimentos integrales, como el arroz y el pan integral, por otros con un contenido menor en potasio y fósforo como el pan y arroz blanco.
Igualmente deberás evitar los sustitutos de la sal ya que contienen cloruro de potasio, así como otras sustancias muy habituales en nuestro consumo diario como la leche, el yogur y el café en polvo.
Otro consejo más que puede ser útil a la hora de preparar tu menú semanal bajo en potasio es tener en cuenta que el potasio es soluble en agua. Por eso, antes de consumir estos alimentos, puedes eliminar parte del potasio que contienen con un gesto tan sencillo como poner a remojo y aclarar verduras, frutas y legumbres durante 12-24 horas, cambiándoles el agua 2 veces. De la misma forma, es importante no consumir el caldo de cocer, ni el almíbarde las frutas en conserva, que acumulan la mayor parte del mineral presente en estos alimentos.
Si estás pensando que llevar una dieta baja en potasio va a ser muy aburrido, te equivocas. Una dieta baja en potasio puede ser bastante variada, equilibrada e interesante. Aquí tienes unas cuantas ideas para realizar tres comidas diarias sin aburrirte:
Puedes modificar este menú semanal bajo en potasio añadiendo o cambiando ingredientes con contenidos de potasio bajos, similares a los de los ingredientes incluidos. Te recordamos que, antes de iniciar cualquier dieta, es conveniente consultar esta decisión con personal cualificado para evitar problemas nutricionales derivados de cambios alimentarios bruscos.