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Obesidad infantil en España: Es necesario prevenir desde la escuela

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Nuestro país es el tercero en toda Europa, tras Grecia e Italia, con mayor prevalencia de sobrepeso y obesidad infantil de acuerdo con datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) y estas cifras no dejan de aumentar. 

Ya desde hace décadas se ha visto con preocupación cómo las complicaciones asociadas a la obesidad infantil aparecen a edades cada vez más tempranas, por lo que sigue siendo necesario poner en marcha estrategias para abordar este problema y alcanzar una de las metas propuestas por la OMS para el año 2025 que plantea que, aunque no seamos capaces de reducir las cifras, al menos logremos que no sigan aumentando

Teniendo esto en cuenta y pensando en formas de contribuir para alcanzar esta meta surge la colaboración entre el chef Juan Llorca y el Canal de Seguros Catalana de Occidente, ya que compartimos el compromiso por mejorar la salud infantil y promover la creación de buenos hábitos alimentarios desde la primera infancia. 

Conociendo esta realidad podría resultar contradictorio pensar que a la mayoría de las familias suele preocuparles más el bajo peso que el sobrepeso en la infancia cuando, tal y como lo demuestran distintos estudios, este último es mucho más frecuente entre la población y suele agravarse con el paso de los años. Pero ¿conoces el porcentaje de niños y adolescentes que vive con sobrepeso y obesidad infantil en España? ¿sabes cuáles son sus consecuencias? Y más importante aún, ¿sabes lo que puedes hacer para prevenir su aparición? A continuación, contaremos con la ayuda de Juan para abordar estas y otras cuestiones. 

La obesidad infantil en España: situación actual

De acuerdo al estudio ALADINO (Alimentación, Actividad física, Desarrollo Infantil y Obesidad) realizado por el Ministerio de Consumo y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN), el 40,6% de los niños en edad escolar padece sobrepeso u obesidad infantil en España, siendo el sobrepeso más frecuente en niñas y la obesidad en niños de entre 6 y 9 años. Además, se evidenció que, a mayor edad, mayor prevalencia, por lo que cuanto antes podamos intervenir, más positivo será. 

Aunque al comparar estos datos con los obtenidos en anteriores ediciones de ALADINO (2011, 2013 y 2015) podría notarse una ligera tendencia a la baja o que los porcentajes se han estabilizado, no son buenas noticias, ya que dichos porcentajes siguen siendo muy elevados y desde el momento en el que se llevó a cabo este estudio por primera vez se han puesto en marcha diversos planes y estrategias destinadas a lograr una disminución de las tasas de sobrepeso y obesidad infantil en España que no han podido lograr los objetivos planteados. 

A nivel mundial la situación parece aún menos esperanzadora, teniendo que entre 1990 y 2016 el número de niños pequeños (de 0 a 5 años) que padecen sobrepeso u obesidad aumentó en 9 millones y de mantenerse esta tendencia, aumentará a 70 millones para 2025 (datos de la OMS).

Será importante seguir creando consciencia sobre la necesidad de revertir esta tendencia y poner todo lo que esté a nuestro alcance para lograrlo. 

Causas de la obesidad infantil

Así como ocurre en el resto de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), no resulta sencillo identificar sus posibles causas ya que usualmente se trata de una serie de factores (algunos modificables como los hábitos y otros no modificables como la genética) que convergen y dan lugar a esta condición.  Así tendremos:

  • Factores no modificables: edad, sexo y los distintos genes que pueden verse implicados en la aparición del sobrepeso u obesidad infantil. 
  • Factores modificables: hábitos de vida, entorno y comunidad, condiciones socioeconómicas, medioambientales y culturales; acceso a asistencia sanitaria, entre otros. 

Nos centraremos en aquellas causas que podamos intervenir o modificar para diseñar estrategias de prevención y abordaje. 

Además, tal y como lo comenta la OMS, el entorno en que los niños se conciben, nacen y crecen puede agravar sus riesgos de padecer sobrepeso u obesidad. Ya desde el embarazo, la aparición de diabetes gestacional puede dar lugar a un mayor peso al nacer y aumentar el riesgo de obesidad en el futuro.

Finalmente, aunque no menos importante, el mundo en el que vivimos hoy ofrece menos posibilidades para la actividad física a través de juegos saludables lo que ocasiona un mayor porcentaje de sedentarismo

Consecuencias de la obesidad infantil

Los niños y niñas que padecen obesidad tienen más probabilidades de desarrollar problemas de salud como:

  • Resistencia a la insulina (que puede favorecer la aparición de diabetes tipo 2).
  • Trastornos osteomusculares (especialmente artrosis, enfermedad degenerativa muy discapacitante que afecta las articulaciones).
  • Algunos tipos de cáncer (endometrio, mama y colon).
  • Cardiopatías (problemas del corazón).
  • Discapacidad.
  • Depresión, ansiedad u otros problemas relacionados con la salud mental.

Entonces, ¿qué podemos hacer para prevenir o paliar la obesidad infantil?

Teniendo en cuenta que la obesidad infantil es, en gran medida, prevenible, existen una serie de recomendaciones que podrán ser de apoyo para evitar su aparición: 

  • Instaurar la Lactancia Materna desde la primera hora de vida y mantenerla de forma exclusiva durante los primeros 6 meses. 
  • Ofrecer una alimentación complementaria nutricionalmente adecuada a partir de los 6 meses, manteniendo al mismo tiempo la lactancia materna hasta los 2 años o más. Deben evitarse productos dirigidos a bebés ricos en azúcares o sal ya que las preferencias de alimentación se establecen tempranamente en la vida. 

Para apoyar a las familias en esta tarea, quiero compartiros distintas recetas aptas desde los 6 meses de edad (como por ejemplo esta receta para preparar el porridge perfecto y ofrecer avena a los peques en lugar de cereales azucarados) y resuelve dudas a través de sus redes sociales para ayudar a los padres a realizar las mejores elecciones posibles cuando de alimentar a sus peques se trata. 

  • Ofrecer a diario una alimentación saludable rica en frutas y verduras, legumbres, cereales integrales y grasas de buena calidad como el Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE) y los frutos secos. 
  • Velar por la mejora en la calidad y la oferta alimentaria de los comedores escolares

Iniciativas como #PorUnaEscuelaBienNutrida, de la cual soy co-creador, junto a mi compañera Melisa Gómez, trabajan día a día para que los niños de todos los comedores escolares reciban una alimentación saludable y para brindar herramientas a las familias para que también en casa esto pueda ser una realidad, de forma que unamos esfuerzos para mejorar el entorno y promover una mejor salud.  

  • Evitar la oferta de productos superfluos y el elevado consumo de azúcares refinados cuando sea posible (aplicando el consejo de no ofrecer, no negar). De acuerdo con el estudio ALADINO, algunos productos que deberían ser de consumo muy ocasional están muy presentes en la dieta cotidiana de niños y niñas, entre ellos: galletas, pasteles, bollería, bebidas azucaradas (zumos envasados, bebidas energéticas, refrescos), gominolas, snacks salados, donuts... 
  • Comer y cocinar en familia. 
  • Enseñar mediante el ejemplo a alimentarse de forma saludable y beber principalmente agua. 
  • Recibir educación alimentaria en el entorno escolar. 

A modo de ejemplo, en la escuela donde trabajo Valencia Montessori School, realizamos actividades para que los niños comprendan de dónde provienen los alimentos, que comen cada día, hacerles partícipes de todo ese proceso y así poder enseñarles la importancia de comer frutas y vegetales, así como de consumir productos de temporada y locales para que además de cuidar nuestra salud, cuidemos también del planeta. 

  • Realizar y motivar la realización de actividad física con regularidad (60 minutos al día).
  • Exigir una promoción responsable de productos alimentarios dirigidos a niños. La promoción intensiva de alimentos y bebidas hipercalóricos exacerban el sobrepeso infantil.
  • Dedicar suficientes horas a dormir

Antes de concluir, tal y como lo comenta la OMS “las polÍticas, los entornos, las escuelas y las comunidades son fundamentales, pues condicionan las decisiones de los padres y los niños, y pueden hacer que los alimentos más saludables y la actividad física regular sean la opción más sencilla (accesible, disponible y asequible), previniendo, así, la obesidad”.

Y si mi peque presenta sobrepeso u obesidad ¿qué debo hacer?

De acuerdo con las recomendaciones elaboradas por la Agencia de Salud Pública de Catalunya y recogidas en el documento “Acompañar la Comida de los Niños” también con los niños con obesidad o sobrepeso, la recomendación es “que sean ellos mismos los que decidan cuánto y qué comen (siempre que se encuentren en un contexto en el que los alimentos que estén a su disposición sean saludables) y se exhorta a las familias y cuidadores (también a los monitores del comedor escolar) para que eviten la imposición de restricciones u obligaciones”. 

Conclusiones

Más allá de entender que nos estamos enfrentando a un problema complejo y real, la obesidad infantil en España, es importante saber que tenemos responsabilidad conjunta para contribuir en la solución. Juntos podemos evitar futuras complicaciones y poco a poco ir mejorando la esperanza y calidad de vida de nuestros niños. Seamos conscientes de que, aunque ahora mismo resulte difícil enfrentarnos al entorno obesogénico que nos rodea, debemos seguir esforzándonos para conseguir que la alimentación saludable sea sostenible y sirva como agente de cambio para el futuro por el que estamos apostando. ¡Confiemos en que podemos cambiar el curso de la historia y seguro que tú también podrás aportar mucho para lograrlo! 

Author

Juan Llorca

Chef experto en alimentación infantil

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